Agrupación Galaica

 

COMUNICADO OFICIAL

AGRUPACIÓN GALAICA

Estimados socios:

Para nadie es un secreto la campaña política de desprestigio que, desde hace varios años, se ha sostenido en contra de nuestra agrupación, haciéndose mucho más notoria en los últimos meses, antes, durante y después de la campaña electoral de este año.

Hasta la fecha hemos buscado y promovido el diálogo con la junta directiva, pero todos los intentos han sido infructuosos. El nivel de ataque ha llegado incluso a la difamación por parte de algunos socios, que formaron parte de la directiva, avalados por los miembros de su agrupación política y de la sucursal política que han creado en los últimos comicios, en la que algunos miembros que la conforman no son otra cosa que socios capaces de prestarse a cualquier acción, mientras ellos mantengan una posición política visible, con posibilidad de hacer negocios dentro de nuestra institución.

En vista de lo anterior, consideramos prudente y necesario aclarar, a todos y cada uno de los socios que forman parte de nuestra institución ya sea por una cuota de participación o un título de uso, que todo lo que han dicho, rumoreado y publicado, no es totalmente cierto. ¿Qué es cierto? Por ejemplo, que no tenemos distingos en las personas que se acerquen a nuestra agrupación y presenten sus deseos de formar parte de la misma. Esto es potestad de la Agrupación Galaica, así como la tienen del resto de las agrupaciones políticas dentro de la institución. Otra de las cosas ciertas es que la Agrupación Galaica fue, es y será siempre, una defensora de los derechos de los socios, tengan o no derecho a voto.

¿La junta directiva o los miembros de cualquier otra agrupación, no están de acuerdo con quienes forman parte de nuestra agrupación? Tampoco nosotros estamos de acuerdo con miembros que conforman otras agrupaciones y no por ello estamos desprestigiando a las agrupaciones. Lo que hemos publicado no ha sido por quienes las conforman, sino por las actuaciones que han tenido quienes las conforman.

Las últimas juntas directivas, entendiendo que todos los miembros electos, Junta Directiva y Cuerpos Electivos, incluyendo la Asamblea de Representantes, conforman la junta directiva, han estado manejadas en su totalidad por representantes de Grupo Unión descartando, de manera reiterada, cualquier propuesta o señalamiento que haga la Agrupación Galaica, basados en el hecho de contar con la mayoría en todos los ámbitos de control dentro de la institución. Esto los ha llevado a violentar los estatutos de manera reiterada, con o sin excusas, ejecutando lo que ellos deciden.

Tomando en cuenta lo antes expuesto, queremos dar respuesta pública a todas las acusaciones hechas, contra nuestra agrupación, por contar dentro de nuestra agrupación con un socio, que por no formar parte de los sumisos a las directrices del Grupo Unión o la Junta Directiva, hoy es considerado el enemigo público No. 1 de nuestra institución.

Como ya todos saben, nos estamos refiriendo al socio Iván Neira quien, el año pasado fue expulsado por varios meses, en un acto totalmente arbitrario por parte de la mayoría de los miembros que conformaban el tribunal disciplinario del momento. Ejerciendo su derecho, este socio buscó asesoría legal para revertir la sanción, violatoria en todos los aspectos de sus derechos y los de su familia, como socio y como ciudadano venezolano. Durante todo este tiempo, los intentos de la Junta Directiva por mantener su decisión, debido a su terquedad y egocentrismo, han sido en vano y, hasta la fecha, van cuatro instancias judiciales que han dado la razón al socio.

La Junta Directiva continúa en su afán por mantener una posición que a todas luces no tiene sentido, pero más allá de eso, pretenden achacarle a este caso, una partida de dinero establecida en el presupuesto actual para gastos legales, así como también, tal y como lo expuso quien fungió como presidente de la última junta directiva, en la Asamblea de Representantes donde aprobaron el actual presupuesto, que la partida de Orden Social no puede incrementarse debido a la partida de gastos legales que tuvieron que establecer por culpa del socio Iván Neira.

Adicionalmente, en ese mismo acto se nos acusó de financiar al Sr. Iván Neira, algo de lo que esta persona no tiene pruebas, pero de lo que, deliberadamente, no dejaron constancia en acta, contraviniendo los estatutos, ya que al secretario no le pareció algo importante que se debiera dejar asentado, acatando directrices convenidas políticamente, recordemos que funge como presidente de la nueva sucursal del Grupo Unión, contraviniendo los estatutos y asumiendo actitudes que no le corresponden.

A todas estas, la expulsión del socio Iván Neira, viene dada por una falta ocurrida luego de finalizado un partido de fútbol, en unas instalaciones externas a la HG, donde el socio Iván Neira cometió el acto punible de llamarle sucio al árbitro principal de ese partido. La denuncia fue hecha ante el Tribunal Disciplinario, por un empleado de la HG, quién hoy ya no forma parte del staff ya que, muy convenientemente, prescindieron de sus servicios de manera abrupta. Este ex-empleado, fue demandante y testigo del acto lo cual, en cualquier procedimiento normal, es totalmente ilógico y por lo que la Secretaria del Tribunal Disciplinario conjuntamente con quienes conformaban dicho tribunal, a excepción del miembro representante de nuestra agrupación, tomaron la decisión de suspender al Sr. Iván Neira.

Considerando el punto anterior, nosotros queremos preguntar a la Secretaria del Tribunal Disciplinario si ¿Las normas sólo aplican para los actos acaecidos fuera de la institución? La pregunta viene dada por el hecho de que se han presentado actos de agresión física y verbal, en las canchas dentro de nuestra institución y áreas colindantes, en los que incluso un árbitro fue abofeteado, dentro de la cancha de la HG, por parte de la actual secretaria de un cuerpo electivo que, obviamente, forma parte del Grupo Unión y cuenta con la amistad de la Junta Directiva.

¿Son estos los alicientes necesarios para poder hacer y decir cualquier cosa dentro de la institución, en contra de cualquier socio, beneficiario y/o invitado, sin sufrir sanciones? Parece que sí, con lo cual queda en evidencia que la actuación del Tribunal Disciplinario, es más un Tribunal Inquisidor, que busca extirpar de la HG a todo aquel que no esté de acuerdo con las normas o directrices que el Grupo Unión impone, a través de la Junta Directiva.

Agrupación Galaica se hace solidaria, no solo con el socio Iván Neira, sino con cualquier socio que sufre, o pueda sufrir, de acoso y/o agresión por parte de quienes hoy pretenden, no solo mantenerse y perpetuarse en el poder, sinó imponer su manera y forma de pensar, pasando por encima de los estatutos, por el simple hecho de ser mayoría.

Amigo socio, ayer fue Carpintero, hoy es Iván Neira, ¿cuándo serás tú? Lo peor del caso es que, aún y cuando existe una orden judicial en la que se indica que el dinero para cubrir los gastos de la demanda, no puede salir de las arcas de la institución pretenden, adicionando esa partida al presupuesto aprobado, obligar a los socios a pagar, por mantener un bufete de abogados que ha demostrado no saber cómo asesorar a la Junta Directiva, así como el abuso de poder, la terquedad y el egocentrismo de unos pocos que se creen dueños, amos y señores de nuestra institución. Para acusar esto nos basamos en que todo esto forma parte de la justificación para los diferentes aumentos de cuota planteados, buscando no solo afectar el bolsillo del socio, sino dañar la imagen pública del Sr. Iván Neira.

Agrupación Galaica rechaza de manera categórica, todos estos actos y pide, basándonos en el artículo 55 de los estatutos vigentes, a la Asamblea de Representantes que comience a cumplir con sus deberes y fiscalizar cómo están ejerciendo sus funciones las distintas comisiones, sobre todo al Tribunal Disciplinario, quien debe impartir sanciones, basándose en los estatutos vigentes, ya que como hemos comentado en otras publicaciones, el reglamento es anti estatutario y anticonstitucional, a todos aquellos que violen las normas y los estatutos, sin distingo de amiguismo y/o agrupación política a la que pertenezcan.