jueves, 1 de diciembre de 2011

El Presupuesto de la Hermandad Gallega


Las organizaciones, sin importar su tamaño, planifican sus actividades para cada año. La formulación, aprobación y ejecución del presupuesto sigue una secuencia de pasos que varían dependiendo del tipo de empresa.
En la Hermandad Gallega la formulación del presupuesto le corresponde al Consejo Directivo, tal como lo expresa el Artículo 35 de los Estatutos.
Una vez elaborado, el presupuesto es entregado a la Cámara de Representantes para su discusión y eventual aprobación.
La Cámara de Representantes puede aprobarlo en una sola discusión enmarcada dentro de una Asamblea ordinaria que debe ser convocada dentro de los sesenta días siguientes a la toma de posesión de la Directiva.
Si en la primera discusión no se aprueba el presupuesto, la Cámara de Representantes dispone de treinta días para convocar otra Asamblea para una segunda deliberación.
Si en la segunda discusión, el presupuesto no es aprobado, el Consejo Directivo debe convocar una Asamblea General de Socios para presentarlo y someterlo a su consideración.
Este ciclo se ha cumplido de esta manera a lo largo de la historia de nuestra sociedad. Sin embargo el actual Consejo Directivo quiere patentar una nueva forma de aprobación, al margen de lo establecido en nuestra máxima norma interna: Los Estatutos.
De acuerdo a lo establecido en los Estatutos de la Hermandad Gallega, el presupuesto elaborado por el Consejo Directivo para el ejercicio 2011-2012, no está aprobado.
El artículo 59 establece el ciclo de discusiones que deben realizarse para la aprobación del Presupuesto.
El Consejo Directivo participó en la segunda discusión del presupuesto en la Asamblea de Representantes efectuada el 30/08/11. No aceptó las modificaciones al presupuesto presentadas por la Agrupación Galaica, las cuales representaban una pequeña reducción de 3% sobre el presupuesto ordinario, en el que hay partidas incrementadas hasta en 65% con respecto al ejercicio anterior.
En la propuesta de la Galaica se recomendaba dirigir el dinero de esta reducción, a la Comisión Social para que se destinara a ayudas médicas.
La prepotencia y autoritarismo característico de este Consejo Directivo, salió a relucir una vez más. No accedió a aceptar las modificaciones y exigió que se aprobara el presupuesto, tal como estaba.
Como era de esperarse, el presupuesto no fue aprobado tampoco en esta segunda oportunidad.
Después de esto y tras una espera de más de dos meses, el Consejo Directivo
 ha respondido, afirmando que el presupuesto ya había sido aprobado en la Asamblea General de Socios del 28/07/11.
Nos preguntamos: ¿Por qué participó el Consejo Directivo en la segunda discusión del presupuesto en la Cámara de Representantes el 30/08/11, un mes después de la Asamblea General de Socios del 28/07/11, si consideraba que éste ya estaba aprobado, tal como afirman ahora?
Definitivamente este Consejo Directivo se siente más cómodo actuando de hecho.
El apego a las normas no está entre sus principios.