Por segundo año consecutivo, la
Junta Directiva incursiona en el mundo del comercio de alimentos y bebidas.
Después del fracaso del año pasado, reflejado en la escasa asistencia de
comensales a la cena de fin de año en la pista, los directivos han revisado los
hechos y han conseguido un chivo expiatorio a quien achacarle el descalabro del
2011.
El análisis arrojó como resultado
que los concesionarios de los tres principales bares fueron los culpable de que
los socios no concurrieran a la cena en la pista, al ofrecer un paquete más
económico y atractivo que el presentado por la Directiva.
Una vez hallado el chivo
expiatorio, solo resta aplicar la sanción correspondiente, por lo tanto, la
Junta Directiva decidió prohibir a los concesionarios trabajar el 31 de Diciembre.
De esta forma evitan cualquier posibilidad de competencia desleal.
La conclusión que se puede sacar
de lo anterior es que la Directiva está empeñada en sacar unas sustanciosas
ganancias de la cena de fin de año, aplicando para lograrlo todo el poder que
le fue dado por los socios en las elecciones del 1º de Mayo de 2011.
La Junta Directiva explota un
buen negocio a costillas de los socios, quienes al final siempre son los que
pagan los platos rotos. La orden que prohíbe a los concesionarios trabajar
el 31 de Diciembre le quita al socio la posibilidad de acceder a una oferta más
económica ante la leonina cuota exigida por la Directiva.
Si lo anterior no fue suficiente
para llamar la atención de los socios, la Directiva publicó en el boletín “Somos
Hermandad” Nro. 616: “los no socios que
cancelen el Menú Buffet Fiesta Fin de Año, incluye la entrada a la Institución”. Aparte de la mala
redacción, esto representa otra puñalada trapera a los socios, por cuanto
ellos, pagando religiosamente la cuota social y todas las cuotas
extraordinarias que se le ocurra cobrar a la directiva, amén de los aumentos
violatorios de los Estatutos, no pueden gozar del descuento que recibirán los
NO SOCIOS.
El socio deberá pagar 900 Bs,
mientras que los invitados y cualquiera que le provoque venir a cenar con los
gallegos de la Hermandad solo pagarán 650 Bs. Tomando en cuenta que los 250 de
la entrada están incluidos.
Nuestra recomendación a esta Junta
Directiva es que le den la máxima prioridad a la seguridad de los asistentes a
la cena de fin de año. No se les olvide que cada vez que se ha flexibilizado la
entrada a las fiestas, han tenido que suspenderlas por las peleas, robos y
amenazas a la integridad física de los socos.
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